La diabetes es una de las enfermedades endocrinas más habituales en la especie felina. En los últimos años su frecuencia se ha incrementado debido probablemente al aumento de los factores de riesgo.
Factores de riesgo de la diabetes felina
- Edad: la mayoría de los gatos diagnosticados tienen entre 10 y 13 años.
- Sexo: Los gatos machos tienen una predisposición mayor que las hembras a padecer diabetes. Debemos tener en cuenta que también tienen una menos sensibilidad a la insulina y mayor tendencia a la obesidad.
- Sobrepeso y obesidad: se trata del factor más importante que induce la resistencia a la insulina.
- Sedentarismo: está demostrado que la inactividad también provoca resistencia a la insulina.
- Dietas ricas en hidratos de carbono y contenido calórico. Hacen que organismo del gato fuerce la secreción de insulina de forma crónica ya que son carnívoros estrictos y su dieta en la naturaleza se basaría en alto contenido proteico y bajos hidratos.
¿Qué síntomas puedo observar si mi gato tiene diabetes?
- Polidipsia/poliuria: es el síntoma más habitual de la enfermedad. Los animales beben y orinan en exceso
- Adelgazamiento
- Aumento de apetito aunque también pueden presentar disminución del apetito
- Vómitos
- Apatía, debilidad…
¿Cómo puedo saber si mi gato es diabético?
El diagnóstico de la diabetes felina se realiza mediante un análisis sanguíneo y de orina. La toma de la muestra de sangre la puede realizar el veterinario de forma sencilla en el domicilio y la de orina la realiza el propietario mediante el uso de un kit especifico.
Los resultados indicarán que la concentración de glucosa en sangre es elevada (hiperglucemia) hasta el punto de estar presente en orina (glucosuria). Dependiendo de qué otras alteraciones se evidencien en las analíticas estarán indicadas otras pruebas para descartar enfermedades concurrentes.
¿Cuál es el tratamiento de la diabetes felina?
Para conseguir un buen control de la enfermedad es importante cumplir con los dos pilares del tratamiento contra la diabetes:
- Ejercicio y dieta: Como hemos visto anteriormente, el sedentarismo y una dieta inadecuada son factores de riesgo de la diabetes felina. Por ello es importante modificar la dieta y aumentar el ejercicio físico diario.
- Ejercicio: Los gatos caseros tienden a reducir su actividad física pero podemos ayudarles mediante juegos de caza (ratones, cañas de pesar, punteros láser..) o comederos interactivos.
- Dieta: Hasta hace unos años, el objetivo de la dieta diabética se conseguía aumentando la fibra y bajando la grasa, así se reduce la absorción de glucosa y se reduce de peso. En los últimos años, cada vez se tiende más a administrar una dieta adecuada al metabolismo carnívoro de los gatos: alta en proteínas y baja en hidratos de carbono, llegando a considerarse incluso más efectivas que las de alto contenido en fibra para el control de la diabetes felina reduciendo la dosis necesaria de insulina
- Insulina: es el otro pilar básico del tratamiento. Existen diferentes tipos de insulinas en el mercado destinadas al control de la diabetes humana. En el caso de los gatos, no todas las insulinas son válidas ya que el metabolismo felino difiere del humano y del canino generando una acción menos prolongada y concentraciones de glucosa menos estables. Tras el diagnóstico, te explicaremos qué tipo es el más adecuado para tu gato así como la dosis de inicio y la forma de administración.
Bibliografía consultada:
Mª Dolores Perez Alienza. Diabetes Felina. Servet editorial. 2013