¿Qué son las garrapatas?
Las garrapatas son parásitos externos o ectoparásitos que se alimentan de la sangre de sus huéspedes. A diferencia de las pulgas, de las que hemos hablado en una entrada anterior, las garrapatas pasan la mayor parte del tiempo lejos del hospedador. Tampoco son capaces de saltar o volar por lo que llegan a sus huéspedes trepando cuando pasan a su lado. Para ello suelen colocarse en las partes altas de la vegetación y dejarse caer sobre los animales/personas cuando pasan cerca.
Los lugares más habituales donde podemos encontrarlas son en los pastos, sobre todo cuando están húmedos o en los bosques. No obstante, dependiendo de la época del año, también es posible encontrarlas en parques o jardines.
¿Cuál es su ciclo biológico?
Las garrapatas pasan a lo largo de su vida por diferentes fases: huevo, larva, ninfa y adulto. Cada uno de los estadíos necesita alimentarse de sangre para poder pasar a la siguiente fase. De esta forma, cuando eclosiona el huevo, la larva busca subirse a un huésped para alimentarse. Una vez encontrado el sitio idóneo en el huésped, fija el aparato bucal a la piel del hospedador y succionan la sangre rompiendo los pequeños vasos sanguíneos locales. Cuando consiguen llenarse completamente, lo que puede llevar varios días, se suelta para digerir la sangre ingerida y convertirse en ninfa. La ninfa a su vez realizaría el mismo proceso para transformarse en adulto. Este proceso puede durar varios meses por lo que el ciclo biológico de la garrapata puede alargarse de 1 a 2 años.
¿Qué peligros suponen?
Las garrapatas pueden actuar como vectores (portadores) de algunas enfermedades que pueden resultar muy peligrosas tanto para nuestras mascotas como para nosotros mismos. La transmisión se produce durante la picadura, a la vez que se alimentan son capaces de inocular el virus o bacteria que portan.
Algunas de las enfermedades más comunes transmitidas por garrapatas son:
- Ehrlichiosis
- Babesiosis
- Enfermedad de lyme
Afortunadamente, la posible transmisión de microorganismos se produce pasados 1 o 2 días desde que el aparato bucal se engancha, por lo que sí quitamos la garrapata antes de que pase este tiempo, las posibilidades de haber transmitido la enfermedad son muy escasas.
¿Cómo puedo saber si mi mascota tiene garrapatas?
Las garrapatas vivas no suelen causar molestias ni otros síntomas en sus huéspedes por lo que si no se localizan físicamente no podemos saber si están o no presentes. Es importante chequear periódicamente a nuestros amigos peludos sobre todo cuando haya más probabilidades de haber estado expuestos.
Para identificar las garrapatas debemos fijarnos en el tamaño, puede variar desde el tamaño de la cabeza de un alfiler a un guisante. Si nos fijamos podemos contar 6 u 8 patas, dependiendo de la fase de desarrollo en la que se encuentre, e incluso visualizar el aparato bucal.
Las localizaciones más habituales son: cara, detrás o dentro de las orejas, axilas y porción distal de extremidades. Lo más frecuente es encontrarlas fijas sobre la piel pudiendo confundirlas con verrugas, pero si ha pasado poco tiempo podemos verlas incluso caminando sobre el pelo buscando un sitio donde fijarse.
¿Qué puedo hacer para evitar que mi mascota tenga garrapatas?
Actualmente existen numerosos sistemas para combatir a estos parásitos. Podemos encontrar antiparasitarios en forma de collares, pipetas o comprimidos con diferentes pautas de administración. Dependiendo del tipo de vida que lleve nuestra mascota, del riesgo exposición, alergias o edad entre otros factores podemos optar por uno u otro método. Si tienes cualquier duda no dudes en contactar con nosotros.