Asma felina

¿Qué es el asma felina y por qué se produce?

El asma felina es una enfermedad respiratoria frecuente en nuestros gatos. Se trata de una alteración a nivel de las vías respiratorias bajas (bronquios) que provoca su estrechamiento y dificultad para el paso normal del aire.

El asma felina se produce debido a una reacción de hipersensibilidad a diferentes agentes externos que provoca:

  • Inflamación de vías aéreas
  • Excesiva producción de moco
  • Contracción del musculo que rodea la vía aérea

¿Qué síntomas puede tener un gato con asma?

El principal síntoma que pueden presenta los gatos afectados es la tos. Es importante saber diferenciarla porque frecuentemente es erróneamente interpretada como vómitos infructuosos. A continuación podemos ver un episodio de tos en gatos:

La frecuencia de estos episodios es muy variable. Puede hacerlo de forma esporádica o con mayor frecuencia. Dependiendo del tipo de alérgeno implicado, puede asociarse a épocas concretas u ocurrir durante todo el año.

Otro de los síntomas que pueden presentar es el aumento de la frecuencia respiratoria e incluso podemos observar dificultad para respirar. Si esto ocurre, estamos ante una crisis y es necesario acudir a un centro veterinario cuanto antes.

¿Cómo se diagnostica?

Auscultación pulmonar: es posible que se puedan escuchar sibilancias debido al estrechamiento de las vías respiratorias. La no auscultación de sibilancias no descarta un proceso asmático.

Radiografía: el aumento de grosor de las paredes de los bronquios se puede observar en un estudio radiográfico formándose los llamados «donuts» o «railes de tren» dependiendo del corte que haga el haz de rayor x de las vías respiratorias afectadas. Al igual que en el caso de la auscultación, la no visualización de estas estructuras no descarta un proceso asmático.

Lavado bronquial: se obtienen células de las vías respiratorias mediante un lavado y posterior aspirado. A diferencia de otras patologías, el asma felina se caracteriza por tener predominancia por eosinófilos.

¿Qué tratamiento tiene?

Existen diferentes medicamentos que ayudan a controlar los episodios de tos o tratar las crisis asmáticas. Los principales son:

  • Broncodilatadores: provocan una dilatación de las vías respiratorias para facilitar el paso del aire. Son muy útiles durante las crisis o en episodios de toses aislados. Si la frecuencia es mayor a 2 veces por semana es necesario complementar la terapia con corticoides.
  • Corticoides: el efecto antiinflamatorio de los corticoides evita que se produzca esa obstrucción de las vías aéreas. Existen diferentes tipos de corticoides de acción corta o prolongada con diferentes vías de administración (inyectable o inhalados) que se adaptarán a cada paciente según sus necesidades.
  • Oxigenoterapia: el aire que respiramos contiene un 20% de oxígeno aproximadamente. Durante las crisis asmáticas es importante suplementarlo al 100% para conseguir que pese a la dificultad respiratoria pueda recibir suficiente aporte de óxigeno.
  • Otras ayudas: Como explicábamos, el asma felina es una reacción de hipersensibilidad a agentes externos, por lo que es muy recomendable evitar fumar delante de nuestro gato asmático, usar aerosoles y aspirar a fondo las zonas que frecuente.

Si tienes cualquier duda…contáctanos!!

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